Un beso a Jenni Hermoso y gestos obscenos en la final del Mundial Femenil, que España ganó, fueron algunos de los motivos que llevaron a Luis Rubiales a renunciar a su cargo en la Real Federación Española de Futbol.
El directivo en un inicio se había negado a dejar la presidencia de la RFEF, pero las suspensiones que se le impusieron en las últimas semanas, más las protestas en todo el mundo que a la postre fueron apoyo para la jugadora del Pachuca, llevaron a Rubiales este domingo a abandonar el cargo, en el que estuvo en los últimos cinco años.
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Además, Luis confirmó que se va de la UEFA, donde era vicepresidente.
"Hoy he transmitido mi renuncia al cargo de presidente de la RFEF. También he informado que he hecho lo mismo con mi cargo en la UEFA para que mi puesto en la vicepresidencia pueda ser sustituido", dice el comunicado que lanzó Rubiales.
Tras hacerse público el comunicado en el que Luis Rubiales renunció a la RFEF, han quedado algunas frases, mismas que han sido blanco de críticas.
"Tras la veloz suspensión realizada por FIFA, es evidente que no podré volver a mi cargo".
"Insistir en quedarme a la espera y aferrarme a ello no va a contribuir en nada positivo; entre otras cosas porque hay poderes fácticos que impedirán mi vuelta".
"No quiero que el futbol español pueda resultar perjudicado por toda esta campaña tan desproporcionada".
"Tengo fe en la verdad y voy a hacer todo cuanto esté en mi mano para que prevalezca. Mis hijas, mi familia y la gente que me quiere han sufrido los efectos de una persecución desmedida, así como muchas falsedades, pero también es cierto que en la calle, cada día más, la verdad se está imponiendo".