El Guadalajara se meterá al Infierno, al estadio Nemesio Diez para buscar su boleto a las semifinales del Clausura 2024, con una ventaja mínima en el marcador global (0-1) sobre el Toluca.
Bien dicen que la Liguilla es “otro torneo” y poco importó que los tapatíos finalizaran la temporada regular en sexto lugar y los Diablos en tercero. Las Chivas dieron el primer golpe y ahora, fuera de casa, van por el nocaut en el estadio donde tienen gratos recuerdos de sus últimos dos campeonatos, tras levantar el trofeo allí en el Apertura 2006 y conseguir el pase a la gran final en el Clausura 2017. Si bien el conjunto rojiblanco tiene dos victorias en 13 años visitando al Toluca, en temporada regular los Diablos perdieron el invicto en casa apenas en la última fecha, en una tarde llena de errores para Tiago Volpi.
Contra el Rebaño, que atesora una racha de seis triunfos consecutivos, una nueva falla puede ser la despedida del torneo.
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El gol de Víctor Guzmán que pone al Rebaño a soñar no es suficiente, y Fernando Gago, en una declaración de intenciones, remarcó que “iremos a buscar el partido, nadie piensa en defender un resultado. Queríamos el triunfo y obviamente buscaremos llevar el juego como nos convenga. Será difícil y tendremos que luchar a tope para avanzar a semifinales”.
El triunfo no es obligatorio, ya que Chivas debe mantener su ventaja global para avanzar. De hecho, la última vez que los Diablos los recibieron en Liguilla empataron 1-1, marcador que, en caso de repetirse, le daría el pase a la siguiente ronda al visitante.
Fernando Gago tendrá como única ausencia a José Juan Macías, pero además de confiar en el Tala Rangel, quien en la ida firmó su séptima portería invicta, y en el Pocho, quien llegó a siete goles este semestre, sería el tercer partido de visita para Javier Chicharito Hernández, quien podría volver a ser titular.