San Francisco.— LeBron James, Anthony Davis y los Lakers de Los Ángeles, vencieron al Heat de Miami hace tres años, en la final más inusual en la historia de la NBA, que no se jugó durante la temporada normal, ni en sus estadios.
Esta noche, los Lakers pueden llegar a las finales de la Conferencia Oeste si terminan con el reinado de los Warriors de Golden State, en el Juego 5 que se disputará en el Chase Center, donde fueron derrotados en el Juego 2, antes de tomar medidas drásticas en los más recientes dos encuentros.
“Creo que estaremos listos”, dijo James. “Hay algo cuando juegas contra Golden State: no tienes la oportunidad de relajarte. Simplemente, no debes hacerlo, así que no me preocupa que entremos en su arena. Simplemente, no puedes hacerlo contra Golden State”.
Los Ángeles limitó a Golden State a 17 puntos en el último cuarto, para lograr una victoria por 104-101 el lunes. Los Lakers tienen marca de 17-5 desde el 19 de marzo y ahora sólo necesitan evitar su primera racha de tres derrotas consecutivas en tres meses para reservar su lugar frente a Denver o Phoenix, en las finales del Oeste.
Esta noche, puede morir el campeón.