Para el ala cerrada de los 49ers de San Francisco, George Kittle, la grandeza se ha vuelto rutina.
Con un juego restante en la temporada regular de la NFL, Kittle ya ha superado las mil yardas por cuarta vez en su carrera y segunda de forma consecutiva, consolidando su lugar entre los mejores alas cerradas del NFL.
Sus mil 79 yardas esta temporada demuestran su consistencia en la ofensiva de los 49ers.
Kittle irrumpió en la NFL en 2018, llegando a mil 377 yardas por recepción.
En esa temporada, demostró su combinación única de velocidad, fuerza y agilidad, convirtiendo recepciones cortas en jugadas explosivas.
En 2019, acumuló mil 53 yardas. Para 2023, de nuevo rebasó las mil yardas, con mil 20 y seis touch-downs. Y este año, sus mil 79 yardas (y contando) solidifican aún más su reputación como uno de los jugadores más consistentes y productivos en su posición.
En la ofensiva del entrenador en jefe Kyle Shanahan, quien enfatiza el juego terrestre y las jugadas de pase por acción, la habilidad de Kittle para dominar en la línea de golpeo lo hace valioso.
Ya sea abriendo camino en juego terrestre o proporcionando protección extra para los diferentes quarterbacks con los que ha jugado, la presencia de Kittle eleva a toda la unidad.
Su versatilidad obliga a las defensas a tomar decisiones difíciles: Dedicar recursos adicionales para detenerlo en el juego aéreo o arriesgarse a que los 49ers los castiguen con su potente ataque terrestre.
La influencia de Kittle trasciende su producción en el campo. Como uno de los líderes más vocales del vestuario, marca el tono del equipo con su energía y pasión.
Su amor por el juego es contagioso, y su disposición para sacrificarse —ya sea bloqueando o lanzándose para atrapar un pase— personifican la identidad física y dura de los 49ers.
San Francisco se enfrenta hoy a los Cardinals de Arizona para culminar la temporada 2024.
@49ersESP