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Que la Selección Mexicana juegue en California siempre es sinónimo de gran presencia tricolor en las tribunas. Aunque esta vez, no fue el caso y abandonaron al combinado nacional.
Ni la presencia de Javier Aguirre para vivir su tercera etapa al frente de la Selección Mexicana sirvió como un llamado para que los seguidores asisiteran en gran número al Rose Bowl, en Pasadena, California.
El recinto, de casi 90 mil espectadores, lució semivacío desde el inicio del choque contra Nueva Zelanda. Con el pasar de los minutos, las tribunas se fueron poblando, pero nada considerable.
Los cánticos nacionales, música regional o la ola, no faltaron en las gradas del histórico recinto en California, donde en 2011, Giovani dos Santos hizo un inolvidable gol contra Estados Unidos en la final de la Copa Oro.
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Ni grandes figuras llamaron a la afición
Saúl 'Canelo' Álvarez fue invitado al Rose Bowl y estuvo en el terreno de juego previo al silbatazo inicial en el México vs Nueva Zelanda. Fue vitoreado e interactuó con algunos seguidores.
En las actividades que organiza la empresa encargada de trae a la Selección Mexicana en Estados Unidos estuvieron figuras como Hugo Sánchez, Luis Hernández y Omar Bravo.
Regalaron fotos, autógrafos y convivieron con decenas de fanáticos que formaron largas filas para estar con ellos, pero nada de eso sirvió de imán.
El rival, el momento que vive la Selección Mexicana o el reciente fracaso en la Copa América... Algo pudo influir para que la afición abandonará a su equipo. Algo no siempre visto.
