Antes de convertirse en El Güerito de Tepito, Juan Pérez podía andar sin contratiempos por las calles del Barrio Bravo; sin embargo, con el paso del tiempo, el niño dejó de ser “uno más”.
Aunque el púgil de 13 años asegure que “es alguien normal”, en sus rumbos le muestran lo contrario y las fotos y autógrafos ya son parte de su rutina.
“Todos se sentirían bien de que vayas caminando y te pidan fotos, pero también eso hay que respaldarlo en el ring y demostrar lo que es el Güerito. En la escuela soy un niño normal, no pienso en ser una figura, soy un estudiante igual que mis compañeros”, declaró en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
Es innegable que un nuevo ídolo comienza a nacer en Tepito, cuna de grandes boxeadores, pero Miguel Mancera, su entrenador en el Team Cloroformo, lugar donde se prepara, procura tenerlo debajo de la nube.
“Siempre que llegamos allá al gimnasio le recuerdo que todos somos iguales, que sólo es Juan. A veces la fama… Es un niño con mucho ángel, es muy famoso y no pierde el piso, pero a veces sí dice soy el Güero de Tepito” y lo aterrizamos”, declaró Mike.
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Tiene gusto por la química, matemáticas e historia, y aunque sigue el consejo de no dejar la escuela, la realidad es que “el boxeo se ha convertido en su vida”.
Por ahora, con tres años de carrera amateur no siente miedo en el encordado, sólo adrenalina.
“No tengo miedo, se siente esa adrenalina cuando ponen la música, cuando dicen 'Juaaan El Güeritooooo de Tepito”… Se sienten nervios, pero una vez iniciada la pelea se olvida todo”, aseveró.