Sven-Göran Eriksson, extécnico de la Selección Mexicana quien ha fallecido a los 76 años de edad víctima de cáncer, tuvo un paso fugaz por el Tricolor.
Su llegada a la Selección Nacional se debió a los esfuerzos de Jorge Vergara, exdueño de las Chivas Rayadas de Guadalajara.
Después de que Hugo Sánchez fuera despedido del cargo de técnico de la Selección, debido a no clasificar a los Juegos Olímpicos de Beijing, en la FMF activaron un plan de emergencia siendo el empresario tapatío quien tomó la batuta por encima del presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán.
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Vergara conocía a Eriksson y convenció a los directivos de darle el puesto como técnico nacional, con el argumento de que "cambiaría la mentalidad del jugador mexicano".
Al final, Eriksson no funcionó, solo estuvo diez meses como entrenador nacional.
Sven-Göran Eriksson quien tenía gran renombre en Europa después de haber dirigido a equipos como la Lazio y la Selección de Inglaterra, llegó a México en el 2008, debutando con un triunfo sobre Honduras en plena eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Mas ese triunfo fue de las pocas satisfacciones que tuvo en el país. En marzo del 2009, después de caer precisamente con Honduras en San Pedro Sula, fue destituido mientras volaba a la Ciudad de México.
Eriksson dirigió trece juegos a la Selección Mexicana de los que ganó seis, empató uno y perdió otros seis.