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Después de un arranque inesperado con cuatro bogeys y uno doble en las primeras dos rondas del México Open at Vidanta, el español Jon Rahm mostró una cara la cual no estábamos listos para ver en la defensa de la corona. Sin embargo, en el tercer día demostró por qué es el número uno del mundo y escaló 10 lugares para retomar la pelea por el campeonato.
Rahm hizo seis birdies en los primeros nueve hoyos, tres consecutivos entre el 6 y el 8, y en la segunda parte de la ronda convirtió cuatro, para cerrar una jornada con 10 bajo par, un nuevo récord de campo en el lugar que lo vio proclamarse campeón hace un año, superando la marca impuesta por los estadounidenses Brandon Wu y Tony Finau el año pasado de ocho bajo par.
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"Fue una ronda maravillosa; los swings no se sintieron tan diferentes hoy como los primeros dos días. Mencioné en un par de entrevistas que las primeras dos rondas, un par de los swings no tan buenos me costaron mucho" reflexionó Rahm en entrevista al finalizar su participación este sábado.
El cuatro veces campeón del Tour esta temporada, se puso en una posición inmejorable para volver a pelear cara a cara por el título con Tony Finau, actual líder del campeonato al terminar la tercera ronda con seis bajo par.
"Los primeros dos días no fueron tan sólidos. Hoy sí y esa fue la diferencia. Si tengo una imagen en la mente y no tengo el contacto que quiero con este viento, vas a pagar el precio. Espero seguir así, eso hice el año pasado, varios tiros como esos y por eso pude obtener la victoria" concluyó el actual campeón del Masters de Augusta.