Jessica Sobrino, en los últimos días, se cubrió de gloria gracias a los resultados obtenidos en la Copa del Mundo de Natación Artística en Egipto, pero lo que pocos saben es el esfuerzo que hace al combinar el alto rendimiento con un trabajo.
La atleta dedica sus mañanas a los entrenamientos con el resto del equipo de nado artístico y por las tardes se entrega a sus pacientes, al ser fisioterapeuta.
“Siempre entrenamos de siete a 10 horas; después del CNAR, voy a mi casa, como, tomo una siesta y me voy a trabajar de tres a cuatro horas al día”, comentó Sobrino, en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
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Es licenciada en administración, pero decidió tomar un curso de fisioterapia, porque estos médicos la han acompañado a lo largo de su carrera en el deporte.
“Valoro muchísimo esta parte de la medicina, porque te ayudan a seguir tu sueño y me gustaría poder ayudar de la misma forma”, indicó.
Jessica, durante el último año, tomó este ritmo de vida, porque le ayuda a solventar sus gastos.
"Ha sido complicado y cansado mentalmente. Porque es levantarte, manejar, entrenar, aprender la rutina, después salir y cambiar el chip para dar una terapia sí es cansado",
Aunque hoy, con el histórico resultado y pese a la adversidad económica que enfrentan en los deportes acuáticos en México, la 'sateluca' se siente satisfecha.
"Valió la pena, el no darme por vencida ha sido la mejor decisión de mi carrera", expresó sonriente.