Cuando terminó el partido frente a Estados Unidos en el estadio Akron, Javier Aguirre se topó con la noticia de que su rival en los cuartos de final de la Nations League sería Honduras.
Su primer compromiso oficial en esta tercera etapa al frente de la Selección Mexicana será en San Pedro Sula, en el estadio General Francisco Morazán. Un ambiente hostil les espera al Vasco y sus muchachos.
Pero más allá de que él haya puesto la etiqueta a este compromiso, como el “parteaguas de su proceso”, será la primera vez que enfrente a Honduras en suelo catracho.
Cuando llegó como bombero para rescatar al Tricolor en 2001 y 2009, durante las eliminatorias mundialistas, Aguirre se sumó, en ambos procesos, justo después de que el combinado nacional cayera (3-1) en el Olímpico Metropolitano.
Dos derrotas que significaron el cese de Enrique Meza (2001) y de Sven-Göran Eriksson (2009). Más adelante en las eliminatorias, el Vasco doblegó a la selección de Honduras, pero en territorio mexicano.
En noviembre de 2001 goleó 3-0 y ocho años después, rumbo a Sudáfrica 2010, se impuso 1-0 en el Estadio Azteca. Hoy, la historia es diferente, no son eliminatorias mundialistas, pero sí una competencia oficial que marcará el rumbo de este nuevo proceso.
San Pedro Sula y el hostil General Francisco Morazán ya esperan por la Selección Mexicana, con altos deseos de revancha, luego de lo sucedido hace un año en el Coloso de Santa Úrsula.