Pareciera que Saúl Álvarez le hizo un favor al aceptarlo como retador para la pelea del 4 de mayo en la Arena T-Mobile de Las Vegas, esa en la que el boxeador tapatío expondrá la etiqueta de campeón indiscutido de los supermedianos.
Sin embargo, Jaime Munguía no lo ve así.
El nativo de Tijuana está consciente de que se le ve como una nueva víctima en la carrera del Canelo, pero asegura que dará la sorpresa en la Ciudad del Pecado.
“Sé que esta es mi gran oportunidad y les aseguro que estoy haciendo la mejor preparación de mi carrera”, sentencia el exmonarca mundial de peso ligero. “Saúl es un extraordinario peleador, la cara del boxeo mexicano, un ídolo, pero no olvidemos que arriba del encordado somos dos púgiles en igualdad de circunstancias, donde nadie es invencible, y esa noche daré una sorpresa a todos”.
“Estoy convencido de que esta pelea tiene todos los ingredientes para convertirse en el gran evento del año”.
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Y no se trata del gastado discurso que sólo tiene en la valentía como base. Munguía recuerda que es seis años más joven que el Canelo, por lo que eso podría jugar en su favor dentro de un mes.
“Hay muchas cosas que pueden marcar diferencia; obviamente, mi juventud, mi fortaleza física”, subraya. “Canelo tiene grandes fortalezas, por eso está donde está, pero voy con todas las ganas de salir adelante, de ser campeón del mundo nuevamente. Eso va a marcar mucho la diferencia en la pelea”.
Porque desea escribir su propia historia y ganarse un sitio en la posteridad: “Esta pelea implica un gran reto. Me siento feliz por eso. Es hora de mostrar quién es Jaime Munguía en realidad. Me siento contento y motivado con el reto que tenemos enfrente”.
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