El Inter Miami tomó ventaja en la eliminatoria de primera ronda de la MLS Cup (1-0) ante el Atlanta United después de imponerse este viernes por 2-1 gracias a un gol de Jordi Alba que rompió el muro de un Brad Guzan inmenso.

Previamente, los locales se habían adelantado en el segundo minuto con gol de Luis Suárez y Atlanta había igualado antes de ir al descanso con tanto del georgiano Saba Lobjanidze.

Pese a las múltiples ocasiones del Inter con Lionel Messi al frente, los visitantes llegaron al final del encuentro con opciones gracias a su arquero, que sacó ocho ocasiones bajo palos e invita al optimismo de cara al segundo partido de esta serie al mejor de tres que se jugará el sábado 2 de noviembre.

Lejos de lo habitual en los partidos del Inter Miami, los de rosa esta vez fueron los encargados de inaugurar el marcador y muy temprano. Luis Suárez anotó a los 90 segundos y el equipo de las garzas no abría el luminoso ejerciendo de local desde hace dos meses.

Jordi Alba arrancó, una vez más, la jugada en banda izquierda, combinando con el paraguayo Diego Gómez, que le cedió raso el balón a Luis Suárez para sumar su quinta asistencia del curso. ‘El pistolero’ convirtió por bajo su gol número 21 de la temporada en la MLS.

La actitud fue de ir a por más y el Inter continuó percutiendo, mayoritariamente por la banda izquierda con un Alba que en este equipo es más extremo que lateral. Atrás la respuesta también fue buena para satisfacción de Gerardo Martino: un equipo comprometido en el que incluso Messi aportó en defensa en acciones a balón parado.

Los planes de Atlanta en defensa tuvieron que ser modificados con dos lesiones repentinas: tanto Stian Gregersen como Brooks Lennon dejaron su lugar a Noah Cobb y al peruano Luis Abram, respectivamente.

Pese a ello, los visitantes contaron con ocasiones dispersas y fue la del 39 la que aprovechó el georgiano Saba Lobjanidze. Medio gol fue del portugués Pedro Amador con un pase excelso con el exterior de su zurda, dejando a su compañero solo para rematar.

Al margen de la calidad incuestionable de los jugadores del Inter, hay uno que destaca sobre los demás por su derroche físico en cada encuentro: Jordi Alba. El lateral volvió a hacer de las suyas en un córner, cuando Messi le supo encontrar con tiempo y espacio en la frontal del área.

La acomodó y la pegó sin pensarlo dos veces, ajustándola al vertical inalcanzable para la estirada de Guzan. Es el quinto gol esta temporada en la MLS para el español e hizo bueno el dominio de los locales en la reanudación del encuentro, cuando Atlanta apenas cruzó la divisoria.

La tuvo también Messi a 20 para el final con un regalo de Gómez, que se la dejó a placer, pero se encontró de nuevo con el muro de Guzan. El portero lo sacó prácticamente todo, con excepción de los goles, porque la mayoría de disparos de Miami fueron entre palos (en total fueron 11).

Con Atlanta vivo hasta el pitazo final, el Chase Center agradeció la conclusión del encuentro al ver que los suyos pudieron hacer el tercero pero el empate siempre estuvo como posibilidad.

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