¿Por qué el caso de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-tang, de Argelia y China Taipéi respectivamente, ha llamado tanto la atención en el deporte mundial?
Para la doctora Maribel L. Ledezma, socióloga y especialista en estudios de género, todo tiene que ver con el discurso de odio: “El caso de Caster Semenya [atleta de fondo sudafricana que vive con hiperandrogenismo] es muy similar al de las boxeadoras: no son blancas, no vienen de occidente”.
El mismo Comité Olímpico Internacional, en voz de su presidente Thomas Bach, ha manifestado que las acciones que se han manifestado contra las atletas “son totalmente inaceptables. Lo que está ocurriendo es un discurso de odio, con estos ataques y abuso, alimentados por las redes sociales. Es totalmente inaceptable”, manifestó, y reiteró que las boxeadoras podrán seguir compitiendo en los Juegos.
Aunque podría decirse que esta opinión es radical, la explicación tiene sus bases, según la doctora: “Los estudios que se hacen, las pruebas de sexo, se basan en mujeres occidentales, europeas. Las pruebas científicas tienen como base ese tipo de raza, y cuando aparece algo distinto, cuando aparece algo que no entienden, es cuando comienza la prohibición”.
El racismo está presente “cuando tomamos como parámetros los cuerpos blancos. Si llega otra variable racial, es cuando se cuestionan todo tipo de criterios”.