Jugadores históricos del futbol mexicano armaron reunión celeste previo a la Final del Clausura 2024 entre América y Cruz Azul
Las grandes anécdotas celestes fueron recordadas en medio de una tertulia organizada en una cantina de la Ciudad de México.
Cruz Azul está muy cerca de llevar a sus vitrinas la décima corona del futbol mexicano. Se medirá ante el América en la Final del Clausura 2024 y eso es suficiente para que las leyendas cementeras se reúnan para recordar las hazañas de la época dorada de La Máquina.
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Qué mejor lugar que una cantina enclavada en la colonia Obrera para ser el centro de reunión de estas figuras que escribieron las primeras letras de oro del equipo celeste.
El primero en llegar a la cita es Marco Antonio Ramírez, uno de los defensas más laureados del Cruz Azul, quien es recordado por su sapiencia para defender y agregarse al ataque. Seguido de él, llega el exextremo izquerdo Rafael Hernández Pat, quien con su eterna sonrisa pone en evidencia su alegría por reencontrarse con sus antiguos compañeros.
Las manecillas del reloj continúan su andar y entonces hacen su arribo casi uno tras de otro José Luis ‘Gorras’ Guerrero y Antonio ‘Pelón’ Gutiérrez. Apenas cruzan la entrada del lugar y lanzan un breve vistazo en busca de un rostro conocido. Ninguno de los dos logra evitar esbozar una sonrisa cuando su mirada atina la mesa de los celestes.
Cuatro personajes históricos son suficientes para comenzar la charla y para pedir los primeros tragos. Las risas y las anécdotas comienzan a florecer en la mesa de los cruzazulinos, la cual aumenta cuando llega José López, personaje con menos reflector, pero que formó parte del Cruz Azul que la rompió al final de los años 60 y principio de los 70.
La reunión es completada cuando entra el apodado ‘Pierna Fuerte’, Javier Sánchez Galindo, quien curiosamente se dirige directamente a la barra como queriendo pasar desapercibido, pero al pocos minutos es convencido por sus compañeros para integrarse a la mesa y dar rienda suelta a las memorias que dejaron lo momentos más gloriosos del equipo celeste.
“Una de las anécdotas bonitas es cuando ganamos el primer campeonato. Estábamos guardando el balón, estaba a meda cancha, lo agarramos y cuando vamos al vestidor (…) grita el árbitro: ‘a ver, a ver, hay que regresar el balón y en lugar de llevárnoslo a fuerzas, lo entregamos. Ahorita fuera un gran recuerdo del camino de haber ganado 18 partidos”, recordó entre risas Marco Antonio Ramírez.