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La Guardia Civil española ha entrado a las oficinas de la Comisión de Arbitraje de la RFEF. en la ciudad deportiva de Las Rozas, Madrid, con el objetivo de buscar pruebas sobre el Caso Negreira, exvicepresidente de los árbitros que recibía dinero del club Barcelona por brindar asesorías.
La Fiscalía busca pruebas acerca de que solo los árbitros que favorecían Barcelona recibían ascensos, se mantenían en primera división y eran mandados a pintar fuera de España, según las opiniones de Negreira.
En paralelo, el juez instructor ha dictado un auto en el que imputa un delito de cohecho al FC Barcelona así como a Josep Maria Bartomeu, Sandro Rosell, José María Enríquez Negreira y su hijo, Javier Enríquez Romero.
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