A tres días del debut de México en la Copa América, nada cambia en el seno tricolor. La ilusión como bandera no ha dejado de ondear, a pesar de las recientes derrotas contra Uruguay y Brasil. Las ganas de trascender son mayores.
Jordi Cortizo, jugador de los Rayados del Monterrey y seleccionado nacional para esta competencia de la Conmebol, habló en exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes sobre el ánimo que se vive en el Tricolor, más allá de que el contexto parece muy poco favorable.
“Estamos para soñar. Esta Selección está para soñar, porque es un torneo en el que —a final de cuentas— somos 11 contra 11. Es un momento importante, donde hay que mostrarse. Pueden aparecer nuevos líderes, veremos caras nuevas y habrá oportunidades de demostrar el porqué estamos aquí. Es un torneo gigante para poder alzar la mano y, en lo personal, me encanta este reto. El cambio que viene es parte de un proceso”, declaró.
En el Tricolor aspiran a lo más alto. Pensar en otro resultado sería hacerse daño a ellos mismos; sin embargo, Cortizo pide que se apoye el proyecto de Jaime Lozano y el cambio generacional que, de momento, ha dejado más dudas que certezas. Ser una Selección joven tiene sus ventajas y es sinónimo de entrega, hambre y ganas de trascender.
“Todos queremos ser campeones. Es lo que soñamos y a lo que aspiramos, pero obviamente es un proceso, no puede haber un cambio de la noche a la mañana. Esta Selección está para ir paso a paso, para corregir errores, aprender de los últimos juegos y salir a darlo todo, con mucha garra, mucha ambición; es una Selección muy joven, donde la intensidad no va a faltar. Hay que ir partido a partido. [Pido] que se confíe en nosotros, en el proceso y creo que con eso se irán dando los resultados”, dijo, contundente.
El equipo nacional debuta el siguiente sábado 22 de junio frente a la selección de Jamaica, en el estadio NRG, en Houston, Texas. La hora se acerca y Jordi sólo pide “más allá de las críticas, estar unidos, ir juntos por el objetivo”.
Lee también Jaime Lozano, el técnico que marcó la carrera de Jordi Cortizo