Argentina es un paciente en terapia intensiva que necesita los tres puntos ante Venezuela para seguir con vida.
Así de crítico es el diagnóstico para un equipo plagado de estrellas que por propia impericia todavía no tiene asegurada la clasificación al Mundial de Rusia 2018.
En mejores circunstancias, Argentina portaría credencial de favorito para el duelo ante la Vintotinto del martes en el estadio Monumental de River Plate, en Buenos Aires. Pero el equipo liderado por el astro Lionel Messi ocupa el quinto puesto de la tabla con 23 puntos, uno menos que el tercero Uruguay y el cuarto Chile, cuando sólo restan tres fechas en la maratónica eliminatoria sudamericana. Los cuatro primeros se clasifican directamente y el quinto disputará un repechaje ante el líder de Oceanía.
Hay en el ambiente un sentimiento de pesimismo tras el empate sin goles con Uruguay el jueves en el Centenario. Los argentinos se habían entusiasmado en junio con la llegada de Jorge Sampaoli y su propuesta de fútbol ofensivo en lugar del mezquino Edgardo Bauza. Pero la primera prueba resultó fallida. La apuesta por el tridente de ataque con Messi, la joven estrella de la Juventus Paulo Dybala, y el ariete del Inter Mauro Icardi, no le hizo ni cosquillas al muro defensivo que planteó la Celeste.
La falta de contundencia es uno de los síntomas más preocupantes para el bicampeón mundial. Suma apenas un gol en sus tres últimos encuentros _un penal de la estrella del Barcelona en el triunfo 1-0 sobre Chile_ y sus 15 tantos en 15 fechas son la segunda menor cantidad entre los 10 equipos sudamericanos, sólo por encima de los 13 del penúltimo y ya eliminado Bolivia.
Sampaoli, no obstante, repetirá la fórmula Messi-Dybala-Icardi. Los cambios vendrán por la retaguardia. El defensa Gabriel Mercado recibió su segunda amarilla y será reemplazado por Javier Mascherano, un histórico del seleccionado que fue relegado a la banca ante los uruguayos. En el mediocampo reaparece Ever Banega con suspensión cumplida, en lugar de Guido Pizzarro. Mientras que Marcos Acuña deberá ceder su lugar a Lautaro Acosta por bajo rendimiento.
Venezuela mira a todos desde abajo con siete puntos. No tiene nada que perder y por ello se vuelve un rival peligroso. Ya lo padeció Colombia, a la que le arrebató un empate sin goles en Caracas.
El conjunto dirigido por Rafael Dudamel tendrá la sensible baja de su capitán Tomás Rincón, suspendido. Su reemplazante sería Arquímedes Figuera, del Universitario de Perú.
El chileno Roberto Tobar será el árbitro del encuentro que arrancará a las 20.30 hora local (2330 GMT).