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hector.morales@eluniversal.com.mx
Ese quinto partido mundialista es la gran obsesión del futbol mexicano. Seis intentos consecutivos y nada. Siempre el Tri termina por caer en los octavos de final.
¿En Rusia 2018 será la primera vez que México llegue a los tan ansiados y añorados cuartos de final fuera del país?
No hacerlo representaría un desperdicio de talento por parte del seleccionador Juan Carlos Osorio, coinciden Ricardo La Volpe y Raúl Gutiérrez.
“Llevo muchos años en México y vi todas las Selecciones desde los 70. Hoy contamos con grandes jugadores: los extremos como [Javier] Aquino, [Jürgen] Damm, [Hirving] Lozano, [Jesús Manuel] Corona. Esos grandes jugadores, que son los que busca el mundo y hoy, México los tiene”, evaluá el Bigotón, técnico nacional en el Mundial de Alemania 2006, quien manda un mensaje directo a Osorio.
“Hay que saber aprovechar esta gran camada que hay, porque sería un desperdicio no demostrarle al mundo lo que hoy tenemos en el futbol mexicano”.
Después de 1986, el Tricolor ha buscado sobresalir, sentirse a la par de las grandes potencias futbolísticas. Ha estado cerca de conquistar dos Copas América (1993 y 2002] y ganó la Copa Confederaciones en 1999. En categorías con límite de edad se ha ganado el respeto con la conquista del oro olímpico en Londres 2012, además de dos títulos Sub-17 (2005 y 2011).
Esos logros provocan que las ganas de subir al escalón de los protagonistas del balompié internacional sean cada vez mayores.
“[A Osorio] Le van a exigir, como nos lo han exigido a todos los que pasamos por la Selección. Un Mundial es la vitrina que todos miran. Para ser potencia, esperemos que hagamos una
Copa del Mundo muy buena. Tenemos una gran calidad de jugadores y que se haga el papel que queremos, porque México ya quiere crecer”, evalúa La Volpe.
Al ex entrenador del Tricolor le parece que las rotaciones del actual seleccionador “hacen que los jugadores no tengan conocimiento colectivo”, pero “hay que respetar, porque cada técnico tiene su forma de pensar”.
Con cambios de posición o no, Raúl Gutiérrez, quien fuera asistente de Osorio, piensa como La Volpe: no se puede fallar en Rusia 2018.
“Es la mejor generación que ha habido. El gran reto para el profe es dar el salto de calidad y llevar a México más allá del quinto partido; todavía más aún por los resultados que tuvo en verano [eliminaciones prematuras en Confederaciones y Copa Oro]. Yo veo una Selección con mucha calidad, gente de experiencia en competencias internacional”, asegura el Potro.
En la Federación Mexicana de Futbol, la apuesta por el actual estratega ha sido irrenunciable. Ayer, Decio de María, presidente del organismo, confirmó el acto de fe por el colombiano, pues “estará dirigiendo en Rusia”.
El mandamás del futbol mexicano, no obstante, señala que el quinto partido, y más allá, es la nueva obligación que tiene Juan Carlos Osorio.
Ese quinto partido mundialista es la gran obsesión del futbol mexicano. Seis intentos consecutivos y nada. Siempre el Tri termina por caer en los octavos de final.
¿En Rusia 2018 será la primera vez que México llegue a los tan ansiados y añorados cuartos de final fuera del país?
No hacerlo representaría un desperdicio de talento por parte del seleccionador Juan Carlos Osorio, coinciden Ricardo La Volpe y Raúl Gutiérrez.
“Llevo muchos años en México y vi todas las Selecciones desde los 70. Hoy contamos con grandes jugadores: los extremos como [Javier] Aquino, [Jürgen] Damm, [Hirving] Lozano, [Jesús Manuel] Corona. Esos grandes jugadores, que son los que busca el mundo y hoy, México los tiene”, evaluá el Bigotón, técnico nacional en el Mundial de Alemania 2006, quien manda un mensaje directo a Osorio.
“Hay que saber aprovechar esta gran camada que hay, porque sería un desperdicio no demostrarle al mundo lo que hoy tenemos en el futbol mexicano”.
Después de 1986, el Tricolor ha buscado sobresalir, sentirse a la par de las grandes potencias futbolísticas. Ha estado cerca de conquistar dos Copas América (1993 y 2002] y ganó la Copa Confederaciones en 1999. En categorías con límite de edad se ha ganado el respeto con la conquista del oro olímpico en Londres 2012, además de dos títulos Sub-17 (2005 y 2011).
Esos logros provocan que las ganas de subir al escalón de los protagonistas del balompié internacional sean cada vez mayores.
“[A Osorio] Le van a exigir, como nos lo han exigido a todos los que pasamos por la Selección. Un Mundial es la vitrina que todos miran. Para ser potencia, esperemos que hagamos una
Copa del Mundo muy buena. Tenemos una gran calidad de jugadores y que se haga el papel que queremos, porque México ya quiere crecer”, evalúa La Volpe.
Al ex entrenador del Tricolor le parece que las rotaciones del actual seleccionador “hacen que los jugadores no tengan conocimiento colectivo”, pero “hay que respetar, porque cada técnico tiene su forma de pensar”.
Con cambios de posición o no, Raúl Gutiérrez, quien fuera asistente de Osorio, piensa como La Volpe: no se puede fallar en Rusia 2018.
“Es la mejor generación que ha habido. El gran reto para el profe es dar el salto de calidad y llevar a México más allá del quinto partido; todavía más aún por los resultados que tuvo en verano [eliminaciones prematuras en Confederaciones y Copa Oro]. Yo veo una Selección con mucha calidad, gente de experiencia en competencias internacional”, asegura el Potro.
En la Federación Mexicana de Futbol, la apuesta por el actual estratega ha sido irrenunciable. Ayer, Decio de María, presidente del organismo, confirmó el acto de fe por el colombiano, pues “estará dirigiendo en Rusia”.
El mandamás del futbol mexicano, no obstante, señala que el quinto partido, y más allá, es la nueva obligación que tiene Juan Carlos Osorio.
