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edgar.luna@eluniversal.com.mx
México llegó a Honduras con la misión de terminar mejor, lo que comenzó bien.
Cuando se dio a conocer el calendario del hexagonal final de la Concacaf, muchos se lamentaron el tener que cerrarlo en San Pedro Sula y su estadio Olímpico, mas al final, la Selección Nacional Mexicana llegó clasificada a este duelo, que servirá, dice Juan Carlos Osorio, “para completar los retos que nos hemos propuesto, uno más”.
Estos, sin que los haya dado a conocer el técnico nacional, son: clasificar al Mundial; hacerlo de forma invicta; darle oportunidad a varios jugadores y… por qué no, romper la marca de puntos en hexagonales, impuesta por Ricardo Antonio La Volpe en el proceso hacia el Mundial Alemania 2006.
Las condiciones del clima presagiaban tormenta eléctrica. El aterrizaje del equipo mexicano a suelo hondureño se antojaba difícil, pero al final se tocó tierra y ahí mismo, el grupo se dividió.
Una parte, la gran mayoría, se fue rumbo al hotel de concentración, la minoría, Juan Carlos Osorio y Miguel Layún, hacia el estadio Olímpico Metropolitano para hablar con los medios de comunicación en la acostumbrada conferencia.
Respuestas cortas del colombiano, “vamos a enfrentarnos a un gran equipo que tiene un gran técnico”, dijo sin hacer referencia clara a su compatriota Jorge Luis Pinto, pero donde no pudo seguir con la tónica, fue cuando habló sobre la baja de Hirving Lozano.
“Honestamente dentro de las alternativas tácticas, Hirving estaba considerado para este juego, luego de protegerlo en el juego contra Trinidad y Tobago, acontece esto [su lesión en el brazo], lo que lamentamos mucho, lo bueno es que se recuperará pronto, pero con el equipo que tenemos vamos hacer un buen juego y a disputar dentro de las posibilidades con las que contamos”, prometió.
A pesar de que no estará el Chucky, “nuestra propuesta será la misma, buscar el juego, competir por los tres puntos. Hemos analizado al rival, han mejorado mucho, tienen plan B, tienen juego aéreo, y si se deciden por utilizar un media punta tendrán una alternativa más para provocar peligro”.
Sobre el atacante Javier Chicharito Hernández, quien también estará ausente por “problemas personales”, no habló.
Eso sí, asegura que a Honduras, “lo vamos a respetar. Si algo caracteriza a este grupo es la humildad. El futbol es de sorpresas. Macedonia le empata a Italia; Perú iguala con Argentina, Paraguay le gana a Colombia y otros resultados que guardando las proporciones, reflejan el avance de la tecnología, de la preparación; todo es muy parejo, por eso respetamos a todos, es un gran valor de esta Selección, el respeto y la humildad”.
Osorio evade confrontaciones.
“No voy a hablar del arbitraje [y la polémica que hay con Honduras]. Se lo prometí a mi familia”, contesta tajante, pero su misma naturaleza lo hace revirar y explicar la razón… “a veces se pierde el control emocional y se paga muy caro, como en lo personal lo pagué en la Copa Confederaciones, por eso, los arbitrajes que serán siempre un tema de comentario, quejas y discusiones, estarán alejados de mí”, expresó.
Como siempre, no dio la alineación, “primero que la conozcan los jugadores”, y se retiró rodeado de la prensa hondureña, admiradora de sus números y envidiosa de que México lo tenga como entrenador... “ustedes no lo valoran”, dice la prensa local… y aunque Osorio parece que oye el comentario, se sigue de frente, consciente de que le falta una meta por cumplir, romper esa marca que caerá cerca de su segundo aniversario como director técnico nacional.
México llegó a Honduras con la misión de terminar mejor, lo que comenzó bien.
Cuando se dio a conocer el calendario del hexagonal final de la Concacaf, muchos se lamentaron el tener que cerrarlo en San Pedro Sula y su estadio Olímpico, mas al final, la Selección Nacional Mexicana llegó clasificada a este duelo, que servirá, dice Juan Carlos Osorio, “para completar los retos que nos hemos propuesto, uno más”.
Estos, sin que los haya dado a conocer el técnico nacional, son: clasificar al Mundial; hacerlo de forma invicta; darle oportunidad a varios jugadores y… por qué no, romper la marca de puntos en hexagonales, impuesta por Ricardo Antonio La Volpe en el proceso hacia el Mundial Alemania 2006.
Las condiciones del clima presagiaban tormenta eléctrica. El aterrizaje del equipo mexicano a suelo hondureño se antojaba difícil, pero al final se tocó tierra y ahí mismo, el grupo se dividió.
Una parte, la gran mayoría, se fue rumbo al hotel de concentración, la minoría, Juan Carlos Osorio y Miguel Layún, hacia el estadio Olímpico Metropolitano para hablar con los medios de comunicación en la acostumbrada conferencia.
Respuestas cortas del colombiano, “vamos a enfrentarnos a un gran equipo que tiene un gran técnico”, dijo sin hacer referencia clara a su compatriota Jorge Luis Pinto, pero donde no pudo seguir con la tónica, fue cuando habló sobre la baja de Hirving Lozano.
“Honestamente dentro de las alternativas tácticas, Hirving estaba considerado para este juego, luego de protegerlo en el juego contra Trinidad y Tobago, acontece esto [su lesión en el brazo], lo que lamentamos mucho, lo bueno es que se recuperará pronto, pero con el equipo que tenemos vamos hacer un buen juego y a disputar dentro de las posibilidades con las que contamos”, prometió.
A pesar de que no estará el Chucky, “nuestra propuesta será la misma, buscar el juego, competir por los tres puntos. Hemos analizado al rival, han mejorado mucho, tienen plan B, tienen juego aéreo, y si se deciden por utilizar un media punta tendrán una alternativa más para provocar peligro”.
Sobre el atacante Javier Chicharito Hernández, quien también estará ausente por “problemas personales”, no habló.
Eso sí, asegura que a Honduras, “lo vamos a respetar. Si algo caracteriza a este grupo es la humildad. El futbol es de sorpresas. Macedonia le empata a Italia; Perú iguala con Argentina, Paraguay le gana a Colombia y otros resultados que guardando las proporciones, reflejan el avance de la tecnología, de la preparación; todo es muy parejo, por eso respetamos a todos, es un gran valor de esta Selección, el respeto y la humildad”.
Osorio evade confrontaciones.
“No voy a hablar del arbitraje [y la polémica que hay con Honduras]. Se lo prometí a mi familia”, contesta tajante, pero su misma naturaleza lo hace revirar y explicar la razón… “a veces se pierde el control emocional y se paga muy caro, como en lo personal lo pagué en la Copa Confederaciones, por eso, los arbitrajes que serán siempre un tema de comentario, quejas y discusiones, estarán alejados de mí”, expresó.
Como siempre, no dio la alineación, “primero que la conozcan los jugadores”, y se retiró rodeado de la prensa hondureña, admiradora de sus números y envidiosa de que México lo tenga como entrenador... “ustedes no lo valoran”, dice la prensa local… y aunque Osorio parece que oye el comentario, se sigue de frente, consciente de que le falta una meta por cumplir, romper esa marca que caerá cerca de su segundo aniversario como director técnico nacional.