La tormenta Lidia, que se ubica frente a las costa del Pacífico mexicano golpea a la Copa MX. Debido a motivos climatológicos, el partido entre los Pumas y el Celaya fue suspendido. La cancha del Olímpico Universitario lucía anegada, era imposible jugar.
La fuerte lluvia impedía el desarrollo del juego y ponía en riesgo la integridad de los jugadores, por lo que el duelo se reprogramó al sábado a mediodía.