El Manchester City entró en juego en la presente edición de la Champions League con un triunfo apabullante frente al Feyenoord, al que fulminó en sólo diez minutos con doblete de John Stones; además de los goles de Sergio Kun Agüero y Gabriel Jesús.
El equipo de Pep Guardiola le dio un repaso a su adversario. De principio a fin, sin discusión, con la distancia abismal que separa a ambos equipos, que quedó patente sobre el campo desde el primer segundo hasta el último, y con la amarga vuelta del Feyenoord 15 años después a la fase de grupos de la máxima competencia europea.
Al minuto y 34 segundos cayó el 0-1, con un cabezazo de John Stones, a centro desde la banda de David Silva. Un golpe demoledor para el bloque holandés, desbordado antes y después por el City, aún más con el 0-2 de volea del argentino Kun Agüero. Todo, dos goles en tres ocasiones, en 9 minutos y 48 segundos. Y sin respuesta.
Al minuto 25, a la salida de un tiro de esquina, el brasileño Gabriel Jesús empujó el 0-3 tras falla del arquero holandés. El Feyenoord jamás mostró oposición al bloque inglés. Ni la posesión ni las ocasiones. Ni siquiera le exigió realmente, salvo algún momento esporádico, en su zona defensiva.
Sin recursos contra un City a medio gas, sin apretar verdaderamente el acelerador, que pudo llevarse más goles, pero que solamente amplió la renta con el 0-4 de cabeza de Stones.
Para Guardiola, “lo más importante en este partido, diría, fue la manera en que jugamos. Nunca fuimos hacia atrás, no especulamos y fuimos agresivos, incluso sin el balón”, comentó. “Es muy importante ganar el primer partido, ha sido un gran inicio para nosotros”.