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hector.morales@eluniversal.com.mx
Aún no, que nadie entre los americanistas coma ansias por enfrentar al campeón Chivas, indica Miguel Herrera.
El Piojo, como técnico del club azulcrema, avisa que él Clásico Nacional se encuentra lejos, porque a sus dirigidos les falta jugar dos partidos antes de encarar a su acérrimo enemigo.
“Sé que todo el mundo habla del partido contra el Guadalajara desde días antes”, acepta el timonel emplumado.
“Pero debemos dejar que todo llegue a su momento. Hay dos partidos que son importantes: el primero, el viernes contra Tijuana; luego, vendrán los cuartos de final de la Copa”, recuerda.
La mente de Herrera está en vencer a los Xoloitzcuintles en la frontera mañana. Sólo quiere hacerlo por los puntos que significan, no por el estado anímico de cara al Clásico Nacional.
“Son partidos aparte. Cuando enfrentas a Chivas, no importa el resultado previo o cómo se encuentren ambos en las apuestas”, explica el estratega.
Aplaude labor social. El América prometió donar la taquilla del partido contra el Rebaño Sagrado a los damnificados por el sismo de 8.2 grados en la escala de Richter, que afectó poblaciones en Oaxaca y Chiapas. Miguel Herrera se siente “orgulloso” de ese hecho.
“Como siempre, América es un referente en cuanto a labor social. Ojalá que en el partido haya gente hasta arriba de las pantallas para que se multiplique la ayuda”, aplaude el Piojo.
“Estoy muy contento de estar en un equipo que ve por nuestros hermanos”, abunda.
