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Ningún equipo quiere hacer enojar a los Patriots , y menos en casa. El campeón del Super Bowl LI regresa al Gillette Stadium después de la sacudida inicial de los Chiefs de Kansas City , en busca de volver a brillar ante su gente. Este domingo recibe a Houston, que sueña con algo que en las horas previas de este enfrentamiento, luce casi imposible.
El reto, en todo caso, será para la defensiva de los Texans, que cuenta con un JJ Watt sano y en busca de poder frenar a unos inspirados Patriots, que volvieron al dominio de las emociones en su visita a Nueva Orleans .
La clave, como sucedió en el juego del pasado enero en Playoffs , la presión sobre Tom Brady en busca de que se deshaga rápidamente del balón y de orillarlo a algún error.
Brady va por su segunda victoria de la campaña, con 714 yardas por aire y después de lanzar para tres touchdowns ante los Saints , aún sin contar con Rob Gronkowski ni Danny Amendola, por lesión. Pero estos dos estarán hoy en el campo, o al menos eso es lo que se espera, lo que aumenta las posibilidades del equipo ante un rival que fincará sus oportunidades en lo inspirada que salga su defensiva.
Por los Texans, DeShaun Watson arrancará su segundo partido y tendrá que demostrar que no son una ofensiva tan débil como ha
parecido. La clave para los texanos será el juego por tierra, empezando por el mismo pasador, quien
por aire apenas ha completado 27 de 47 envíos.
Si la cobertura de los Patriots sobre las opciones por aire es buena, Watson buscará aprovechar cualquier hueco para ir por tierra, en espera de explotar sus condiciones atléticas, algo que debe ser considerado por la defensiva de Nueva Inglaterra, que no se puede permitir otra falta de respeto en casa.