Trevor Siemian fijó un récord personal con cuatro pases de touchdown, y los Broncos de Denver maniataron a Ezekiel Elliott en la paliza 42-17 que le propinaron el domingo a los Cowboys de Dallas.
Elliott tuvo el peor partido de su carrera: apenas ocho yardas en nueve acarreos.
El partido también se demoró una hora por culpa de una tormenta eléctrica.
El pase que Aqib Talib interceptó para luego avanzar 103 yardas por el touchdown, con 53 segundos, culminó una tarde para el olvido de los Cowboys (1-1).
Von Miller llevaba cinco partidos seguidos sin derribar al mariscal de campo contrario, la peor sequía en su carrera. Pero se dio gusto al hacerlo dos veces ante Dak Prescott.
Elliott, habilitado para jugar en lo que apela en los tribunales una suspensión de seis partidos por un incidente de violencia doméstica, se presentó con una media de 108 yardas en acarreos por partidos.
Pero el corredor que se destacó fue C.J. Anderson, al acumular 118 yardas por tierra y una anotación por los Broncos (2-0). También atrapó un pase de anotación.