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Todo, desde los libros de récords hasta la forma en la que han jugado casi toda la postemporada, sugiere que los Nuggets están en el umbral de conseguir su primer título de la NBA.
La meta, por el momento, es que Denver no deje que el Heat de Miami lo sorprenda esta noche, en la que podría ser la oportunidad inicial de conseguir el primer título en la historia de la franquicia.
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“Mi mayor preocupación antes de un juego para cerrar todo, es la naturaleza humana y pelear contra ella”, reconoció el entrenador Michael Malone. “La mayoría de los equipos, cuando están arriba 3-1, salen a tomar aire”.
La misión del coach es lograr que los Nuggets se mantengan con la mente en el juego y no en el trofeo. Les podría ayudar el hecho de que la única victoria de Miami ocurrió hace una semana en Denver. Pero el Heat ha ganado siete duelos de visita en la postemporada y está 2-0 en encuentros de eliminación: ante Chicago, en el Play-In, y contra Boston, en el Juego 7 de las finales de conferencia.
Cuando el Heat ganó la semana pasada en Denver, Malone interrogó al equipo tras perder. Ahora, están arriba 3-1, después de dos victorias —por diferencia de doble dígito— en Miami y está claro que Nikola Jokic y compañía entendieron el mensaje.
Para enfatizar que no se ha terminado, el entrenador recordó el reciente historial del equipo cuando los Nuggets se recuperaron de déficits de 3-1 dos veces.
