El año 2010 significó para Felino un cambio dentro del cuadrilátero, al perder la icónica máscara en una espectacular lucha contra La Sombra en la Arena México.
Una velada en la que dejó su indumentaria en el ring sagrado, pero que le permitió reinventarse y, bajo sus condiciones, seguir forjando una trayectoria. “Le doy gracias a la máscara por darme tanto durante mi trayectoria, le tengo un cariño a cada uno de los equipos que utilicé y que se volvieron queridos por la afición. Hoy todavía la porto en las presentaciones para que la gente tenga ese recuerdo del personaje”, dijo.
El integrante de la Dinastía Casas, quien añadió que mantiene la misma pasión por su disciplina que al iniciar su carrera, aseveró que sin máscara ha tenido mayor contacto con la gente. “No tener máscara me permite tener mayor contacto con el público, tengo mi casa cerca de la Arena México y cada semana vengo a disfrutar de las funciones, ver a las nuevas generaciones. En las tribunas las personas me cuentan anécdotas sobre la inspiración que tuvieron al verme, lo mejor de mis días”.
Felino, quien desde el cuadrilátero ha podido ver el crecimiento de su hijo, con ese personaje que se volvió histórico, como Felino Jr., se dijo agradecido por recibir sin la tapa el cariño del público. “Sigo viendo la imagen del Felino en la calle, en muñecos y esas cosas me gustan bastante. Hoy tengo continuador, creo que soy una persona sencilla y eso lo conocen lo fanáticos, creo que con o sin máscara, la gente sabe lo que entregamos en el cuadrilátero”, finalizó.