Düsseldorf, Alemania.— Con los deberes hechos, en octavos de final y como primera de grupo, España puede permitirse el “Partido de los Peluqueros”: dar entrada a aquellos que no fueron protagonistas en las dos victorias iniciales, hoy, ante un equipo albanés que juega por seguir con vida.
En el Mundial Suecia 1958, el francés Just Fontaine marcó 13 goles y llevó a su equipo al tercer puesto. Jugaron 15 de los 22 convocados, por lo que los siete restantes se entretenían arreglando el cabello de sus compañeros.
La expresión se recicló para designar a los jugadores de fondo de banquillo que tienen su oportunidad en el tercer partido de un torneo corto, porque el equipo ya ha logrado la clasificación.
“Daré la oportunidad a otros grandes jugadores, que no han participado, de demostrar que son tan buenos como los que están jugando. Intentaremos dar descanso y hacer justicia a los que se lo ganan en los entrenamientos”, señaló el seleccionador Luis de la Fuente.
La opinión es unánime. Ningún equipo ha jugado como España en esta Eurocopa. Francia e Inglaterra, situadas en la pole position para lograr el título, han competido, pero con un futbol rácano. Además de la Furia Roja, ya lograron el pase Alemania, Suiza y Portugal.
“Nos queda mucho para llegar al nivel de la España campeona”, avisó De la Fuente, cuando le compararon a su equipo con el de la “Edad Dorada”, reina de Europa en 2008 y 2012, y del mundo en 2010.
Pero la Furia Roja se ha deleitado en el torneo.