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Enfrentar al América no es cualquier partido para los Pumas. La rivalidad que existe obliga a triunfar y darle una alegría a la afición.
“El clásico es un partido independiente, da igual si es por el campeonato o si es por sumar tres puntos... Es como una final”, aseguró Lisandro Magallán, en charla exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
El defensa felino considera como “un desafío muy lindo” medirse a las Águilas, porque “es el último campeón; obviamente, la dificultad es mayor y la expectativa también”.
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Los auriazules parten como víctimas, por el presente de los equipos, ya que los azulcrema tienen la mejor defensiva del torneo y una ofensiva liquidadora; sin embargo, para Licha esos factores no cuentan en los clásicos.
“Son condimentos que hacen que tenga más color el clásico, pero se puede venir en un buen momento y enfrentar a un rival en mal momento, pero ese rival no va relajado, no va a decir ‘no vamos a ganar’; al contrario, saca un plus“, puntualizó.
En lo personal, el argentino acepta que “para un clásico te preparas de una forma distinta, porque el rendimiento y dificultad son mayores”.
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Será el segundo Clásico Capitalino que dispute y ya entendió que “la gente lo toma de una manera especial, más allá de lo que es el fanatismo”, por lo que piensa que vivir el juego en el Olímpico Universitario sí será punto en su favor.
“El ambiente tiene algo especial y más ahora que se va a jugar tarde-noche. La gente va a acompañarnos; de alguna forma se convierte en el ‘jugador 12’ y los rivales llegan a un momento donde aflojan por el contexto”, opinó.
En este Clausura 2024, los Pumas se mantienen invictos como locales y eso genera confianza para recibir al América.
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