El éxito y la polémica son dos palabras que siempre irán de la mano con Miguel Herrera. En el banquillo o sentado en una sala de prensa, el Piojo nunca pasa inadvertido.
Desde que era jugador, hasta su actual paso por Tijuana, el temperamento se ha convertido en ocasiones en su peor enemigo; sin embargo, asegura que “lo he ido cambiando, pero prefiero ser frontal que darle vuelta”.
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En entrevista para EL UNIVERSAL Deportes, Herrera Aguirre confesó que ha trabajado en el manejo de sus actitudes, no así en lo impulsivo de sus palabras.
“De repente se tergiversan las cosas. Por ejemplo, con lo de Tigres, hablé de que era un equipo maduro, me equivoqué tal vez en la palabra, pero me gusta decir la verdad, darle vueltas a las cosas no es lo mío. Dije que tengo un equipo viejo, pero que corrió más que el rival”, declaró.
Asimismo, enfatizó que en aquella conferencia en el estadio Hidalgo, se cansó de elogiar a los felinos y de reconocer sus logros en la última década.
“Podrán decir que estoy bien o mal y podrán criticarme, pero soy frontal, soy derecho. Lo que he ido cambiando son mis actitudes, mis conductas, apoyado por un coaching, pero no soy un tipo que quiera decir algo y le busque por dónde florecerlo, no, las cosas como son”, aseveró.
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Posteriormente, ya en Tijuana, “reventó” a su equipo en la última jornada y lo calificó como un conjunto sin actitud y hambre; fiel a su estilo, no se arrepintió.
“Con lo de Tijuana sí fui muy claro, me encontré con un equipo con falta de hambre, de actitud y determinación y así lo seguiré diciendo, porque no me gusta estarle dando vueltas al asunto, no me gusta esconder lo que yo veo y siento”, advirtió.