Hay que ser sinceros, si en estos momentos alguien la debe un gran favor a Jaime Lozano, es el Comisionado Presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Juan Carlos Rodríguez.
Fue el Jimmy el que le sacó las papas del juego; fue el Jimmy el que le reconstruyó el equipo; fue el Jimmy el que acalló las críticas contra la institución después de la era de Diego Cocca.
Pero no, Jaime Lozano Espín no piensa en cobrarle factura a la llamada 'Bomba', ni le pasa por su menta esa cuestión.
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Sólo piensa entregar buenas cuentas en la Copa Oro.
“Me gusta más hacer favores que cobrarlos”, menciona Jaime Lozano a pregunta expresa… “Me siento mejor ayudando que cobrando”.
Así que nada de dar un paso en falso: “Estaré aquí, primero, por esta Copa; hay que pensar las cosas por los dos lados. Para mí es un sueño estar aquí (el frente de la Selección Mexicana), cuando eres entrenador, primero quieres consolidarte y dirigir un Mundial, pero en mi cabeza está el hacer una buena Copa Oro”.
Por eso cuando llegó a cubrir el lugar que dejaba vacante Diego Cocca en la Selección Mexicana, “no presenté un proyecto ni nada parecido. En el futbol a veces necesitas que una sola persona confíe en ti y de ti depende estar preparado para abrir puertas”.
Alrededor de Jaime Lozano se han construido cientos de imágenes y pretensiones a futuro, tanto de los medios urgidos en encontrar un héroe que desvía la atención delos fracasos del pasado, como de la afición, sobre todo para ser el técnico de la Selección Mayor de forma permanente, pero hace oídos sordos: “Yo me meto en la oficina y me pongo a trabajar. No sé qué se dice exteriormente porque quiero aprovechar la oportunidad. Hay un proceso bueno, con medalla de bronce, hay que seguir sumando en la confianza de los jugadores y hasta del país. He recibido muestras de agradecimiento de la gente, pero cuando no haya resultados el castillo de naipes se puede derrumbar”.
Entre todas las fórmulas que se han armado alrededor del futuro de la Selección Mexicana al terminar la Copa Oro está el que Jaime Lozano, pase lo que pase, se integre a un nuevo cuerpo técnico, con una nueva cabeza al frente.
Pero para que esto ocurra, el Jimmy pone una condición, una nada más: “Que el nuevo director técnico me quiera a su lado trabajando”.
Así que sin imposiciones.
“Si llegas a un cuerpo técnico es porque te pidieron”, menciona un Lozano muy serio al responder la pregunta.
A fuerzas ni los zapatos, hace pensar: “Antes estuve en un par de cuerpos técnicos, y si quieren que esté y les puedo ayudar, adelante, puedo auxiliar a quien así, en verdad mi ego es así (hace una seña con la mano) de chiquito”.
Así que “no es un sí, pero tampoco es un no, lo pensaría de verdad”.
Lo que es verdad es que se siente preparado para la grande, o para lo que le ofrezcan más adelante: “Me siento preparado, siempre, pero también siempre siento que me falta algo, eso me ayuda a no relajarme. Cuando analizo un rival veo las fortalezas posibles del rival, y hasta que lo analizo por segunda vez es cuando sé cómo ganarle”.