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No sobraba el dinero en la familia Campos. Así que cada que podía Omar, el hijo, hoy jugador de Los Ángeles Futbol Club de la MLS, se lanzaba en la motocicleta y “me iba de Uber Eats a entregar, allá por Tepito, para sacar algo de dinero”.
Esto lo hacía el joven futbolista, siempre que regresaba de Torreón, donde vivía en la casa club de Santos Laguna, lejos del Barrio Bravo, de sus padres, de sus amigos, de su gente, de su hogar… “Era duro la verdad. Estaba solo, lejos de mi casa, de mi familia. Lloraba, lloraba mucho, quería regresarme a casa”.
Pero aguantó. Su padre le dijo que persiguiera su sueño, costara lo que costara, doliera lo que doliera, sin importar las lágrimas que había que derramar. Y hoy está más lejos, a 2 mil 500 kilómetros de distancia, en Los Ángeles, California, siendo parte de uno de los equipos más importantes de la Major League Soccer.
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Omar Campos debutó en el Santos Laguna en enero de 2021, apenas con 19 años, y pronto se hizo de la titularidad, con el paso de los torneos se volvió en objeto del deseo de equipos grandes de México pero prefirió el camino largo, irse a la MLS para de ahí, si todo sale bien, irse a Europa. “Creo que tomé la decisión adecuada. He firmado por un equipo grande, que pelea por títulos, creo que decidí bien. La MLS ha crecido muchísimo, y el objetivo es triunfar aquí y después, no sé.... Hay que ir paso a paso”, menciona el lateral izquierdo.
Está lejos de la ciudad, del barrio, de su familia, “lamentablemente ninguno tiene visa, no pueden ven ir acá”, pero tiene su as bajo la manga: “Aquí está mi novia, si no, la verdad es que sí me hubiera pegado la distancia, la soledad”.
Hoy está en Los Ángeles, muy lejos del Barrio Bravo, muy lejos de las cascaritas de la infancia. Hoy está en la que fue la casa de Carlos Vela, y sabe que llenar los zapatos del Bombardero, será muy complicado: “El club está haciendo un esfuerzo (para el regreso de Vela), y la verdad es que sería un gran orgullo jugar con él. Pero eso sí, yo quiero escribir mi propia historia”.