Dani Alves, quien fue condenado por la justicia española a cuatro años y medio por agresión sexual contra una mujer de 23 años en la discoteca Sutton, en Barcelona, el 31 de diciembre del 2022, salió de prisión el pasado lunes con libertad condicional tras el pago de un millón de euros como fianza.
El brasileño en la fecha mencionada era jugador de los Pumas en la Liga MX, pero fue detenido en enero del 2023 por la policía en España y hasta antes de salir de la cárcel de Brians 2, pasó encerrado en este lugar 14 meses con cinco días.
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Su situación legal hizo que el cuadro del Pedregal terminara el contrato con el sudamericano.
Al abandonar la prisión, las autoridades de Barcelona le retiraron al jugador sus pasaportes (brasileño y español), con el fin de evitar algún intento de fuga.
Al salir de la prisión, Dani Alves se dirigió a su casa en Esplugues de Llobregat, en Barcelona.
Cuando arribó al domicilio el futbolista estaba rodeado de la prensa, quien montó una guardia fuera del lugar para mantenerse pendientes de los movimientos de Alves tras su libertad condicional.
Pero fue hasta el martes (26 de marzo) cuando en la casa del exseleccionado brasileño se llevó a cabo una fiesta con familiares y amigos. El motivo, el cumpleaños de Domingos Alves Da Silva, padre de Dani.
Por la mañana la familia del fubolista acudió a celebrar al señor Domingos a un restaurante (no estuvo ahí Dani Alves) y por la noche, según los reportes desde aquel país europeo, la fiesta siguió en la residencia del exjugador del Barcelona.
"Por la noche vinieron a esta casa, cuando ya casi no quedaban periodistas y lo celebraron también junto a Daniel Alves", explicó una reportera del programa 'Así es la Vida'.
A este reporte se suman las declaraciones de la presentadora 'Makoke' de Telecinco, quien reveló que la reunión acabó "hasta las cinco de la mañana".