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Dalia Ramos encontró en un auto a escala, regalado por su padre a la edad de cinco años, un mágico e inolvidable motivo para seguir su amor por el automovilismo.
La hoy ingeniera mecatrónica, responsable del ensamblaje y pruebas mecánicas de los monoplazas de la escudería Alpine F1 Team, compartió —en plática con EL UNIVERSAL Deportes— el orgullo y satisfacción que le generan ser tomada como un referente para las nuevas generaciones de mujeres en México.
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“A veces, creo que subestimo el nivel de esfuerzo que he hecho para abrirme paso en este ambiente, ya que hay muchas situaciones que he normalizado durante mi carrera profesional. Sin embargo, me siento muy orgullosa de ser punta de lanza en este camino y me motiva mucho seguir adelante, porque siempre he querido generar un cambio”, comentó.
Ramos, quien estará al frente de su equipo en el Autódromo Hermanos Rodríguez y atenta a cada segundo del Gran Premio de México, envió un mensaje a los jóvenes mexicanos para luchar por sus pasiones, creer en sus capacidades y conquistar sus sueños.
A final de cuentas, recuerda que ella nunca dejó de creer cuando vio en Linkedin que Alpine buscaba a alguien de sus características. Aplicó y hoy es pieza importante en una escudería de la máxima categoría.
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“Debemos creer en nosotros mismos, pero —sobre todo— trabajar muy duro para lograr nuestros objetivos”, recomendó. “Aferrarnos a nuestros sueños y a lo que nos inspire, estar abiertos a aprender a cada paso del camino y también de los tropiezos”.
Dalia sabe que es un ejemplo para mujeres y hombres mexicanos, ya que es una muestra de que se puede ser parte de la élite en cualquier ámbito.
“Ya nos hemos dado cuenta de que es posible llegar lejos, y los límites que hemos superado algunos son sólo el comienzo de grandes historias que las nuevas generaciones pueden continuar construyendo”, finalizó.
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