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Cuando sonó el silbatazo final del juego donde Cruz Azul fue goleado por Xolos de Tijuana, la forma en que los jugadores cementeros reaccionaron no fue la mejor.
Martín Anselmi, técnico de La Máquina, se notó tranquilo, confiado en que en la vuelta, el próximo sábado en el estadio de la Ciudad de los Deportes, se podría dar la hazaña. Pero sus futbolistas quedaron calientes.
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Carlos Rotondi ya traía bronca durante el juego con varios jugadores tijuanense, pero en cuanto acabó el juego se fue a buscar quien se la pagara. Desde la banca varios de sus compañeros trataron de calmarlo, para lo que se necesitó de varios elementos.
Pero mientras se calmaba a Rotondi, Lorenzo Faravelli se enganchaba con otro elemento de los Xolos.
A pesar de que los elementos locales fueron a dar entrevistas, estas fueron cortas ya que los empujones que se estaban dando en la cancha no se terminaban.
Así que todo quedó “calientito” para el juego de vuelta, donde los cementeros tendrán que meter tres goles, sin recibir uno solo, para ganar por posición en la tabla. Lo que suena muy complicado.