marcó un gol que no es más que historia pura para el Al-Nassr.

Eran 74 minutos del encuentro de semifinal ante el Al-Shorta de Irak, cuando el portugués colocó el balón en el manchón penalti y tras el silbatazo del árbitro, le pegó fuerte para mandarlo a las redes rivales y así poner a los suyos en ventaja.

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Cristiano estuvo muy participativo, daba algunos centros, a veces remataba. Incluso en el primer tiempo había anotado, pero el VAR indicó posición adelantada y no contó.

Todo eso motivó al portugués y al conjunto saudí a no rendirse y conseguir algo que nunca antes habían conseguido, estar en una final.

Y así sucedió. La victoria de 1-0 manda al equipo donde ahora milita CR7 a la final de esta competencia, con la ilusión de llevarse el trofeo y hacerlo con el nombre de Cristiano Ronaldo en sus filas.

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