Durante el primer fin de semana en la temporada 2024 de la Liga Mexicana de Beisbol (12 al 14 de abril), una cuarteta de umpires fue interceptada por un grupo armado en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En plena calle, los árbitros designados para la serie inaugural entre los Tecolotes de los Dos Laredos y los Acereros de Monclova permanecieron incomunicados y debieron responder preguntas específicas sobre qué hacían en la ciudad. Después de una hora y luego de comprobar que sí eran umpires de la LMB, los dejaron ir.
“Fue un episodio desafortunado que pasó justamente en Nuevo Laredo. Fue únicamente con umpires de la Liga Mexicana, no tuvo nada que ver algún equipo”, aclara Horacio de la Vega, presidente de la Liga, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
“Lo que sucedió fue que ellos estaban hospedándose en Laredo, Texas, y fueron a componer las chamarras del uniforme con un sastre mexicano y, al parecer, detienen a estos umpires.
“No les hacen algo, pero claramente les realizan preguntas sobre a qué se dedican y demás. Evidentemente, Tecolotes toma cartas en el asunto, habla con las autoridades competentes para hacerles saber esta situación. Gracias a Dios, no pasa a mayores”, agrega.
“No iban en un vehículo, en ese momento. Literalmente, iban al sastre y en el camino para regresar a su vehículo, es cuando algún grupo de gente no propositiva los detiene y los cuestiona durante un periodo de una hora, y al darse cuenta de que —en efecto— son umpires, los dejan ir”.
Los umpires trabajaron sin problemas durante esa serie, cuyo primer partido fue en Laredo, Texas. Los otros dos, en Nuevo Laredo.
No obstante, De la Vega pide a las autoridades mayor seguridad en torno a los partidos de la Liga Mexicana de Beisbol.
“Como Liga, hacemos un llamado a la autoridad estatal y municipal, porque es un tema que no queremos dejar aislado”, afirma. “Estamos tratando de ver todas las partes que nuestros umpires y los clubes puedan tener algún tipo de seguridad adicional”.
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