Matt Laffleur tiene un reto de suma importancia para la temporada 2023-24 de la NFL, debe lograr que la afición de Green Bay olvide el fracaso del año pasado tras quedar fuera de postemporada, pero ahora con nuevos rostros en la ofensiva.
La nueva cara más importante será la del quarterback, Jordan Love, quien carga la responsabilidad de ser el heredero de Aaron Rodgers. El pasador egresado de Utah fue seleccionado en la primera ronda del draft de 2020 y tres años después tendrá la oportunidad de ser titular y demostrar que es un jugador franquicia.
Pero Laffleur, Love y compañía tendrán que explotar todas sus armas al alcance, ya que el cambio generacional llegó a Wisconsin.
El equipo ganador de cuatro anillos sufre la ausencia de sus receptores experimentados: Davante Adams, Allen Lazard, Sammy Watkins y Randall Cobb, así que el cuerpo de receptores de los Packers está compuesto por jóvenes, algunos novatos, y otros apenas en su segunda temporada.
Así que la juventud es la nueva constante en Green Bay.