El incendio, que la tarde del domingo se generó cerca del estadio Akron, provocó cierres de vialidades que llevan al inmueble, por lo que hubo dificultades para llegar. Los aficionados sufrieron, porque además debían cumplir con el protocolo que demanda el Fan ID.
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Conforme pasó el tiempo, la gente comenzó a desesperarse, generando así disgustos entre los aficionados que estaban formados para ingresar.
Había dos filtros aparte del sistema de identificación Fan ID; uno donde eran revisados y otro donde escaneaban su boleto de entrada. Fue cuestión de minutos para que la silbatina y algunos desaires orillaran a que los encargados le dieran más rapidez a la hora de pasar a las personas, incumpliendo con el correcto escaneo de los asistentes al inmueble.
Esta situación fue autorizada por el Club Guadalajara, que para evitar tumultos, determinó cambiar la revisión a solamente visual, sin escaneo.
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