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Chivas, mal y de malas. El Rebaño no levanta cabeza y sigue deambulando por la calle de la amargura tras sufrir una nueva derrota (0-2) ante América en el Clásico Nacional. A pesar de que se trató de un partido amistoso, la rivalidad exige no perder esta clase de enfrentamientos.
Ya sin Fernando Gago en el banquillo rojiblanco, el conjunto tapatío sigue inmerso en la incertidumbre, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Doloroso descalabro en Estados Unidos para confirmar el pésimo momento que atraviesa.
El NRG Stadium de Houston fue testigo de la victoria de las Águilas, gracias a las anotaciones de Rodrigo Aguirre (20') e Illian Hernández (46 '). Ambas jugadas dejaron en evidencia la fragilidad defensiva de los ahora dirigidos por Arturo Ortega, el “pastor” interino.
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El primer gol azulcrema cayó luego de un error garrafal del segundo portero de Chivas, Óscar Whalley, quien no pudo quedarse con un disparo que no llevaba nada de peligro por parte del Búfalo uruguayo. Oportunidad desaprovechada para competir por la titularidad con Raúl Rangel.
El segundo tanto de los pupilos de André Jardine demostró la buena conexión que existe entre los elementos, sin importar si se trata de titulares o de suplentes.
Kevin Álvarez apareció por su banda derecha y mandó un centro preciso que el centrodelantero mexicano no desperdició. Demostró olfato goleador al ganarle la posición a Antonio Briseño y conectar un soberbio testarazo inalcanzable para el arquero rojiblanco.
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En la segunda mitad, el Rebaño no pudo hacer nada para intentar acercarse en el marcador. Ni siquiera logró generar alguna ocasión de verdadero peligro que inquietara a Rodolfo Cota.
Chivas sufrió su tercera derrota en un clásico en menos de un mes. Dos de ellas contra el América, por lo que se vuelve todavía más doloroso de digerir. En el Redil, sigue reinando la incertidumbre, mientras se espera la llegada del nuevo timonel.