Chivas derrotó a Pumas (3-1). Guadalajara salió de su mal momento. Pero lo más importante es que Javier Chicharito Hernández volvió a las canchas, volvió a jugar.
Al minuto 87, en lugar de Fernando Beltrán, el Chicharito pisó oficialmente el césped del estadio Akron, que explotó con la presencia del hijo pródigo.
Casi no tocó la pelota, pero la fiesta se completó en los pocos minutos que estuvo en la cancha.
Y es que en un partido de este tipo, de tanta rivalidad, el pensar y correr deben de compensarse, quien lo haga de mejor manera es el que sacará algún tipo de ventaja.
Y quien salió con ventaja de esto fue el cuadro de las Chivas, que decidió atacar por las bandas, siendo Cowell la llave punzante para esto. Lo logró pocas veces el Vaquero, pero cuando lo hizo y el balón entraba en zona de peligro, no había quien culminara la jugada. Lo intentó Ricardo Marín pero en las dos que tuvo falló y la grada como respuesta pedía a “Chicharito” con urgencia. Aún así Julio González tenía que emplearse a fondo debido a tiros de Erik Gutiérrez y el “Piojo” Alvarado.
Pumas jugaba a lo largo, a lo que podían rescatar en media cancha para salir con pelota al pie, siendo Leo Suárez quien más transitaba en esa zona, pero sin llegar a producir que el “Tala” Rangel trabajara.
Entró César Huerta, el estadio de las Chivas lo abucheó. Y no cambió la temática del partido.
La diferencia fue que el Guadalajara echó más gente al frente, y Cowell ya no jugó tan pegado a la banda. Centro de Mozo y el Vaquero de volea marcó el primer gol del partido (52’).
Pumas no tuvo respuesta. El Chino entró sin ritmo, jugando solo, no había quien generara peligro para Pumas. Y Chivas seguía machacando, llegando de varias formas y de cabeza, el Pollo Briseño puso el segundo (68’).
Con desventaja de 2-0, sólo así los Pumas despertaron, comenzaron a la fácil, con centros al Memote y de ahí lo que saliera. Salió una mano de Chiquete, penalti que Salvio hizo gol (74’) y regresó a la vida a los felinos.
Pero por poco tiempo, el Piojo puso las cosas en su lugar con un gran desborde que culminó el “Pocho” Guzmán (77’).
Después entró el Chicharito. Apenas recibió una falta y ya. No tocó la pelota, pero coronó el triunfo del Rebaño Sagrado.
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