El 2024 no fue su año. Sufrió, la pasó mal, y aunque concretó su renovación, la realidad es que la temporada quedó muy lejos de sus objetivos y eso le ha costado el asiento en Red Bull; la firma hasta 2026 se rompió y ahora quedó sin lugar para el 2025.
Sergio Pérez tuvo un 2024 de crisis, no ganó ninguna carrera y esto le hizo acabar la temporada en el octavo puesto con sólo 152 puntos.
El arranque de la campaña parecía prometedor, con podios y tiempos muy cercanos a los logrados por Max Verstappen, pero tras el Gran Premio de China, las cosas se hicieron grises, y aunque pareció tomar color con la contundente ampliación de contrato con Red Bull (hasta finales del 2026), el mexicano se fue alejando de las posibilidades de pelear por ser campeón y su descenso en la tabla fue muy notorio.
En Bahréin y Arabia Saudita fue segundo; en Australia quinto; en Japón segundo y en China tercero; todavía en Miami intentó, pero fue cuarto y ahí el derrumbe se capitalizó.
Emilia-Romagna lo vio acabar octavo; en Mónaco Kevin Magnussen se lo llevó puesto y le destrozó el monoplaza; en Canadá un error suyo le hizo abandonar; en España a la meta llegó en la octava posición; en Austria en la séptima, Gran Bretaña al fondo; Hungría y Bélgica siete; Países Bajos en sexto; en el mítico Monza otro octavo, mientras que en Azerbaiyán la maniobra de Carlos Sainz en la parte final de la carrera lo mandó al muro y le dejó el monoplaza destruido.
Más tarde, en Singapur, Pérez fue décimo y en los Estados Unidos, en Austin, volvió a fallar.
Regresó a México, pero una batalla con Liam Lawson le dañó el auto y lo mandó al último lugar. La cosa no cambió en las últimas carreras y cerró el año en Abu Dhabi con DNF en la primera vuelta.
Así se pausa la carrera de Checo Pérez en la Fórmula 1, que inició en el 2011 y que parecía seguir, pero la tensa relación que había ya al interior del equipo lo impidió.
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