Vaya que el Gran Premio de Gran Bretaña estuvo lleno de sorpresas.
Primero porque McLaren reapareció y aunque cometió algunos errores de estrategia, sus pilotos quedaron dentro de los primeros cuatro (Lando Norris segundo y Oscar Piastri cuarto) y eso es bueno para el equipo, que llegó a 400 podios, pero también para la Fórmula 1.
Lee también El increíble oso de Sebastián Jurado que le costó la expulsión ante Toluca
Luego vimos a Max Verstappen sufrir en la largada y durante más de la mitad de la carrera, pero al final se ajustó y logró quedarse con la punta tras la dura batalla con Norris. Al final el neerlandés ganó.
Y luego lo que pasó con Checo Pérez. El piloto mexicano remontó tras haber arrancado en el puesto 15. Incluso pudo haber hecho un poco más, pero Kevin Magnussen tuvo fuego en su auto Haas, lo que le hizo abandonar la carrera; eso provocó un Virtual Safety Car y luego un Safety Car, que permitió a la mayoría ir a los pits y con esto "arruinar" lo planeado en Red Bull con el piloto de Guadalajara.
Aún así, tras la reanudación casi por la vuelta 40, el mexicano con las gomas rojas en el RB19 superó primero a Carlos Sainz (Ferrari), luego a Fernando Alonso (Aston Martin) y por poco a George Russell, pero al Mercedes no lo alcanzó.
Así que el mexicano recuperó, quedó sexto y sumó unidades en un complejo circuito de Silverstone.
En lo más alto del podio Max Verstappen, en segundo Lando Norris y en tercero Lewis Hamilton, es decir, con mucho sabor británico.