Fue una carrera de muchas emociones, en la que pasó lo impensable con el abandono del Red Bull de Max Verstappen; en la que Carlos Sainz fue el líder desde la vuelta 2 para luego ganar y en la que Checo Pérez no logró encontrar un ritmo suficiente para asomarse entre los primeros tres del Gran Premio de Australia.
El neerlandés comenzó fuerte, evitando los embates del 55 rojo, pero la rueda trasera derecha del RB20 con el número 1 comenzó a sacar humo y más tarde cayó hasta el último lugar; Verstappen entró a pits, presentó fuego en dicha zona del auto y terminó por abandonar la carrera en apenas la vuelta 5.
Mal fin de semana para el campeón del mundo, que dio un duro golpe en la Qualy con la Pole, pero que no tuvo un domingo agradable (noche del sábado en México) en la carrera.
Una muy sólida Ferrari fue la que dominó este fin de semana en el Gran Premio de Australia.
Carlos Sainz superó a Max Verstappen al inicio y entendió cómo trabajar lo necesario para ser el líder y el ganador de la carrera.
El español vive su último año en Ferrari y ha vuelto a demostrar que tiene talento suficiente para poder encontrar un asiento el siguiente año en la Fórmula 1.
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Con Carlos Sainz en el primer puesto, el podio fue completado por el monegasco de Ferrari Charles Leclerc en segundo puesto y por el británico Lando Norris de McLaren en el tercero.
Oscar Piastri también tuvo una buena carrera en casa, acabó cuarto y con buenas sensaciones sobre el auto papaya.
Era la vuelta 17 cuando Lewis Hamilton reportó problemas de potencia en su monoplaza. El mercedes con el 44 perdió y tuvo que salir de la pista.
El auto de George Russel terminó recostado hacia un costado en la última vuelta de la carrera y eso ha hecho que Mercedes no haya sumado ningún punto en Melbourne.