El piloto mexicano, Sergio "Checo" Pérez, confesó que ―después del Gran Premio de Miami― vivió una auténtica pesadilla. Especialmente, en lo que respecta al manejo de su monoplaza: “Después de Miami, las cosas empezaron a empeorar para mí. Sentí que conducía un auto distinto que no me favorecía mucho".
Con la confianza destrozada y la presión en lo más alto, el mexicano decidió contratar a un coach mental. Esto, no sólo porque su rendimiento en la Fórmula 1 se vio afectado, sino que también alcanzó a su vida personal.
"Cuando lo estás pasando tan mal en el trabajo, es difícil estar alegre en casa con tu mujer y tus hijos. Por eso contraté a un preparador mental, porque mi familia se merece tener un padre alegre en casa", reveló en entrevista con el medio neerlandés De Limburger.
De acuerdo a "Checo", trabajar con su coach mental le ha permitido convertirse en una mejor versión de sí.
"Tengo 33 años, pero sigo aprendiendo todos los días; en la pista y, ciertamente, también fuera de ella. En parte por eso, nunca me cansaré de la Fórmula 1. Estoy agradecido con Red Bull por darme la oportunidad de correr para un equipo top. Después de todo, soy un piloto que no vino de su propia academia. Sería fantástico si pudiera terminar mi carrera aquí”, finalizó.
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La próxima participación de "Checo" Pérez será en el Gran Premio de Qatar, a competirse el domingo, 8 de octubre, a las 11:00 en el Circuito Internacional de Losail.