Julio César Chávez y Vicente Saldívar son los boxeadores mexicanos que han abarrotado el Estadio Azteca, al protagonizar una función en ese inmueble. A esta pequeña lista se quiere unir Saúl Álvarez.
El 14 de octubre de 1967, Saldívar peleó ante 90 mil personas en el Coloso de Santa Úrsula. El 20 de febrero de 1993, el César del Boxeo lo hizo con 132 mil 274, así que el Canelo quiere tener en su historial una pelea en este histórico inmueble.
“Esperemos que sí, que algún día se pueda dar esa posibilidad”, respondió el tapatío, con una risa nerviosa, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes.
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Álvarez ya vivió la experiencia de pelear en México, siendo un referente del boxeo nacional e internacional. Fue en mayo, en su casa (Guadalajara, Jalisco), donde venció —por decisión unánime— al británico John Ryder, ante más de 60 mil personas en el estadio Akron.
“Siempre, la posibilidad de pelear en cualquier lugar de México me hace mucha ilusión”, afirmó el pugilista de 33 años de edad.
Por ahora, el Canelo confesó que se preocupa por extender su récord en el ring, que es de 59 triunfos (39 por nocaut), dos empates y dos derrotas, sumado a generar emoción en los fanáticos y no fanáticos del pugilismo.
“(Hoy quiero) seguir logrando títulos, poder realizar este tipo de peleas grandes, que la gente espera”, advirtió el hoy campeón indiscutido de los pesos supermediados.
Porque si bien protagonizar una pelea en el estadio Azteca será un hito para el pugilismo mexicano, Saúl considera que los hechos que pondrán su nombre en la historia del boxeo serán los triunfos, sin importar la sede.
“Creo que mis logros me van a considerar eso (un boxeador histórico)”, aseveró Álvarez Barragán.
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