Brock Purdy es el claro ejemplo de que no todo lo que es oro tiene que brillar. El quarterback egresado de Iowa State pasó de ser Mr. Irrelevant a convertirse en el orquestador de una de las ofensivas más poderosas de la NFL, y podría ser la clave para conseguir ese sexto campeonato que tanto se le ha negado a los 49ers de San Francisco.
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Al ser el último jugador reclutado del Draft 2022, Purdy pasó desapercibido por los reflectores... Hasta las lesiones de Jimmy Garoppolo y Trey Lance. El entrenador Kyle Shanahan no tuvo otra elección más que ingresar a su selección número 262 al emparrillado.
Su primer partido como titular fue una victoria sobre los Buccaneers de Tampa Bay. Irónicamente, la ofensiva del rival estaba comandada en ese entonces por Tom Brady, quien fue seleccionado en sexta ronda y se retiró como el más ganador en la historia de la NFL.
Purdy encajó perfectamente en el esquema de los 49ers y Shanahan no dudó en consolidarlo como el quarterback titular. Poco a poco, su nombre fue resonando en el mundo de la NFL y su historia fue acaparando la atención.
El “fenómeno Purdy” se extendió hasta la final de la Conferencia Nacional la temporada pasada, juego en el que se lesionó y San Francisco sufrió una arrolladora derrota que lo marginó del Super Bowl, pero el joven sensación afianzó la titularidad en la ofensiva de los 49ers.
Hoy, Mr. Irrelevant está a un paso de cortar una racha de 29 años sin ganar el Super Bowl y ser el quarterback franquicia de unos 49ers que encontraron la riqueza donde menos lo esperaban.