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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
Esta noche por última ocasión en su carrera, Floyd Mayweather Jr. (49-0, 26KO) se vestirá como boxeador. El estadounidense se despide del deporte que le otorgó fama, fortuna y legado para enfrentar al irlandés Conor McGregor (0-0), en una pelea que pertenecía a la fantasía, pero el dinero convirtió en realidad.
El empuje de una locomotora de más de 100 millones de dólares, sacó del retiro a Mayweather, quien por dos años se dedicó a viajar y asistir a las mejores celebraciones deportivas únicamente como aficionado.
El estadounidense extrañó el protagonismo que conceden las luces de una función sabatina de boxeo, pero sobre todo, se encandiló por su ambición de firmar otro cheque de nueve ceros adherido a la gran posibilidad de dejar atrás la marca de la leyenda Rocky Marciano (49-0,43KO).
Para el adiós definitivo, el estadounidense seleccionó a McGregor. El irlandés estaba lejos del radar del pugilismo, pero una campaña en medios de comunicación llena de declaraciones, rumores e insultos que se dieron por 20 meses, lo catapultó al ring.
Conor, estrella de las artes marciales mixtas, debuta en el boxeo. La personalidad agresiva, que conquistó en UFC, se mantuvo a lo largo de los dos meses que tuvo de giras promocionales y preparación. Aunque con el micrófono se comportó de la misma forma que siempre lo ha hecho, Notorious no será el mismo. Tuvo que modificar su ADN para resistirse a dar patadas y codazos.
El irlandés no peleará con toda su capacidad. Por primera ocasión en su carrera, se pondrá unos guantes mayores a 4 onzas —se pactó en 8 onzas—. Tendrá que administrar su energía y dejar de pensar en cinco rounds de cinco minutos por 12 episodios de tres minutos.
Para los fieles al boxeo, las condiciones que puso Money le quita toda posibilidad de triunfo al europeo. Pero al menos ayer durante el pesaje, McGregor tuvo su momento de gloria. Le robó la fiesta a Floyd. El circo de tres pistas que montó el estadounidense para el pesaje fue opacado por el color verde y las banderas tricolores con la que los irlandeses festejaron San Patricio en agosto.
Las Vegas adquirió aromas, sabores y texturas de una celebración nacional del 17 de marzo pero en el jardín ajeno. Los tigres celta acompañaron a su “patrón deportivo” para ganar el primer round con el golpe de un coro de 10 mil voces.
McGregor no solo fue más pesado en la báscula (153 libras), también lo fue en las gradas que hicieron ver aún más pequeño a Maywather (149.5 libras). Sin embargo, Floyd hace tiempo que dejó de ser un peleador de pocos asaltos. Cuenta con la experiencia. Derrotó a los mejores boxeadores del momento y no importó en casi ninguno de ellos, el peso.
El punto final de la carrera de Floyd Mayweather Jr se escribe esta noche que podría ser histórica o una tragedia que su ambición engendró.