El andar profesional de Gennady Golovkin ha sido esculpido por el tijuanense Abel Sánchez, al punto de construirle un estilo mexicano al boxeo de GGG.
Antes de viajar a Las Vegas para la pelea del próximo sábado contra Saúl Canelo Álvarez, Golovkin externó que prácticamente tiene sangre mexicana al estar rodeado de esta cultura.
A diario GGG trata de que sus alimentos sean de cocina mexicana y convive con muchos amigos que tienen origen tricolor.
“Esto es más que una pelea. Es una verdadera pelea mexicana. Abel me dio un estilo mexicano. Me encanta luchar con estilo mexicano. Me encanta la comida mexicana y comer todos los días. Me encanta la tradición mexicana. Estoy rodeado por ella. Tengo muchos amigos mexicanos. Tengo sangre mexicana”, sostuvo el peleador kazajo.
Sin embargo, para Canelo el estilo de pelea mexicano, no sólo es intercambiar golpes en el centro del ring. El tapatío comentó que boxear como mexicano es tener un amplio repertorio de armas.
“Cuando Golovkin o muchos de sus fans se refieren a un estilo mexicano, se refieren a una forma de pelear valiente, agresivo, que lanza golpes todo el tiempo y se enfrasca en intercambios innecesarios, pero yo digo que la definición que le da Golovkin al estilo mexicano no es del todo correcta”, apuntó Álvarez.
Para el peleador jalisciense, los grandes campeones mexicanos, no sólo recurren a “fajarse” en el ring para construir sus títulos.
“Si miramos a todos los grandes peleadores mexicanos que se han convertido en campeones mundiales de renombre como Salvador Sánchez, Erik el Terrible Morales, Juan Manuel Dinamita Márquez, y Ricardo Finito López, por nombrar algunos, nos damos cuenta que todos combatían de forma inteligente, capaces de superar a sus oponentes utilizando todo su cuerpo”
Golovkin apuntó que respeta a Canelo porque es un guerrero. Ambos respetamos el deporte. Creo que ahora es el momento perfecto para nosotros, para la promoción, para el deporte, para los negocios y para los aficionados. Creo que es la mejor pelea del año”, dijo GGG.
Por su parte Canelo sentenció que sera una guerra sobre el cuadrilátero con los dos mejores boxeadores.