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Rafael Rivera
tomó el teléfono el martes por la noche para escuchar que lo necesitaban con urgencia en Las Vegas para enfrentar a Joseph Díaz en una pelea de eliminación al título pluma y aunque el tijuanense mostró voluntad, su entusiasmo fue doblegado por el prospecto estadounidense.
Díaz se llevó las tarjetas por decisión unánime.
En un principio el ex boxeador olímpico enfrentaría a Jorge Pilón Lara , pero el tapatío reportó el martes por la noche una lesión en la espalda, por lo que de inmediato pidieron que Rivera entrara al quite.
Rafa no viajó para perder. Para regalar su invicto, por eso desde el primer round cuando logró contragolpear y sacudir la cabeza del californiano.
Con el correr de los episodios, la mecánica de golpeo de JoJo Díaz se aceitó y comenzó ir hacia el frente con su jab de derecha y volados de izquierda que provocaron una inflamación en el párpado derecho del tijuanense.
A partir del noveno campanazo, la condición física de ambos entró a prueba.
El juvenil de 24 años entendió la situación y entró con sólidos ganchos que terminaron por terminar el ímpetu de Díaz que se va de Las Vegas con la derrota, pero si al menos hubiera tenido un mes de preparación, ¿Qué hubiera pasado?
