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Genaro Vázquez Nevarez, hombre que da vida desde hace 45 años al legendario gladiador Blue Panther, quedó enamorado de la lucha libre en la década de los 60.
Un deporte que conoció al verlo ocasionalmente en pequeñas arenas, con figuras locales, en su natal Gómez Palacio, Durango. También, a través de la televisión, con las míticas películas del Santo y Mil Máscaras.
“En 1978, en el entorno local, luchaba bajo el nombre de El Cachorro, y en una ocasión me invitaron a Chihuahua, pero allí había otro luchador conocido como El Cachorro Valderrama y me pidieron cambiarme el nombre. Fue algo muy rápido, quedando Blue Panther. Mi máscara era amarilla con azul y así comenzó mi camino en La Comarca Lagunera”, compartió la leyenda, en entrevista con EL UNIVERSAL Deportes.
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El Maestro Lagunero, quien es reconocido por su estilo a ras de lona, agregó que —en esos primeros meses de carrera— trabajó intensamente con la ilusión de llegar a la Ciudad de México, lugar que le abrió las puertas como luchador independiente, junto a importantes leyendas.
“Llegué a México con muchos sueños e ilusiones —en 1979— al Toreo de Cuatro Caminos, un lugar en el que tenías que picar piedra e ir escalando, en búsqueda de una fotografía que te diera a conocer en el mundo de la lucha libre. Hoy, con los teléfonos, te conocen rápidamente. En ese tiempo, tenías que llevar un proceso y tener respeto por los consagrados”, recordó.
Panther, quien superó sus miedos y se convirtió en un luchador reconocido por la afición en la capital del país, también rememoró su llegada al Consejo Mundial de Lucha Libre, lugar en el que —arropado por los seguidores— quiere seguir sumando historias de éxito.
“En la Arena México, me presento ya como estrella en 1991. En el Consejo Mundial de Lucha Libre me dieron la oportunidad al ver mi trabajo y la enorme lista de luchas, campeonatos, rivalidades. Fue el lugar en el que se forjó Blue Panther, en el que los fanáticos lo hicieron un luchador importante y en el que perdí la máscara en 2008, en una rivalidad con Villano V. Tengo sueños e ilusiones todavía por cumplir”, finalizó.